Presente

La Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires nace con la llegada de inmigrantes evangélico-protestantes, principalmente de los países europeos de habla alemana, durante el proceso de Organización de la Nación Argentina en el Siglo XIX.

En octubre de 1843, se establece institucionalmente y es reconocida por el estado Argentino. Diez años más tarde inaugura su iglesia de estilo gótico, cuyo diseño es del Arquitecto Eduardo Teylor, que ha diseñado una veintena de edificios importantes en la ciudad y en la Provincia de Buenos Aires. Esta Iglesia aún está en uso para las celebraciones, en la Calle Esmeralda 162, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. (Ver Parroquia Centro)

La fe que profesan los cristianos llegados al Río de La Plata, en las distintas corrientes inmigratorias, es la que recibieron de sus antepasados, que se nutre de la tradición luterana (herederos de Martín Lutero) y reformada (herederos de Juan Calvino). Junto con otros creyentes de distintas provincias de Argentina, de la República Oriental del Uruguay y del Paraguay, formaron lo que es hoy la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (www.iglesiaevangélica.org).   

Como Iglesia heredera de la Reforma, somos una comunidad centrada en la predicación de La Palabra y en la búsqueda de vivirla efectivamente en la vida cotidiana, con nuestro testimonio de amor, expresado con las manos en obras de servicio cristiano (Ver Diaconía-  Hogar Germán Frers-ANELC).

Anunciamos que la Gracia Divina nos es dispensada por Dios en los Sacramentos. La Palabra señala que Jesucristo es el fundamento de la Iglesia y en su obra redentora encontramos la salvación. Esta la recibimos por la fe en su acción de amor, al morir por nosotros en la cruz. Los medios de gracia son: el Bautismo, para recibir el anuncio de la esperanza a la vida y la Eucaristía, Comunión o Santa Cena, para compartir con la comunidad el perdón y recibir la fortaleza del Espíritu Santo para el diario camino de la vida.

Así cantamos en nuestras celebraciones:

Enviado soy de Dios, mi mano lista está a construir un mundo fraternal.

Los ángeles no son enviados a cambiar un mundo de dolor en un mundo de paz.

Me ha tocado a mí hacerlo realidad; ayúdame, Señor, a hacer tu voluntad.”

 

(Canto y Fe de América Latina Nro. 150)